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Eh, tú, el chico de hace cinco años. Fíjate en lo irónico de mi situación.

Hoy, 11 de Julio, es el día en el que tú y yo volvimos a cruzar caminos hace cinco años.
Hoy, vuelve a ser fin de semana, como hace cinco años.
Hoy, en Antena 3 había una película donde aparecía un chico con exactamente el mismo físico y carácter que tú, y le observaba como a ti hace cinco años.
Hoy, Antena 3 ha querido bordar la patada en mi estómago y llamar a ese chico Rider, como te apodabas tú hace cinco años.
Hoy, he puesto la radio de Spotify y la primera canción que ha sonado ha sido "Until the day I die" y me ha recordado a nosotros hace cinco años.

Hoy, tantos recuerdos me han abrumado. Todo el tiempo que compartimos y que yo tiré a la basura de la noche a la mañana y sin razón.
Recuerdo todavía tu cara cuando paso por aquel lugar.

Pero de todo lo que éramos hace cinco años, ya no hay nada. Ni un saludo.

Me alegro, de verdad, de lo bien que lo estás haciendo. De verdad. Y espero que algún día nos encontremos y puedas saludarme sonriendo, sin atisbo de rencor. Ojalá puedas perdonarme y olvidar lo estúpida que fui, que me cuentes qué es de tu vida, lo bien que lo has hecho con tus estudios, si has cumplido alguno de tus sueños y cerremos esa conversación con un gran abrazo.

Pero, no.

Yo me quedaré aquí, viendo pasar este 11 de Julio tan sencillamente, ocultando la importancia de este día y sin mostrar atisbo de la melancolía que en realidad estoy sintiendo, como en estos últimos cinco años.

Only what is beloved remains.